Llegar a Cañuelas se volvió a tornar complicado. Lo mismo que la vuelta a casa. Es que la Línea Roca volvió a sufrir un recorte en su cronograma, entre cada salida, hay que esperar 40 minutos. En tanto, la Empresa San Vicente volvió a quitar varias salidas en el formato “Expreso”, que une a la ciudad con Constitución.
El ramal diesel que une Cañuelas con Ezeiza, que hasta hace poco ofrecía trenes cada 33 minutos, ahora lo hace cada 40 y casi una hora los días hábiles, sábados y feriados.
A Monte, solamente llegan dos trenes, a las 4.15 y a las 18.54. En tanto, el servicio a Lobos, suspendido en abril por obras de mantenimiento, todavía no se reactivó.
Las cifras asustan en esta reorganización operativa que no queda muy clara: en días hábiles, se pasó de 636 a 623 trenes eléctricos y de 158 a 131 servicios diésel. Los fines de semana, el recorte es aún más significativo: los domingos se bajó de 386 a 305 formaciones eléctricas y de 113 a 94 en los ramales diésel.
Por su parte, el 51 “Expreso”, que conecta Cañuelas y Constitución por autopista, ofrece seis salidas desde la estación de nuestra ciudad en los siguientes horarios: 6:00, 8:00, 10:40, 12:40, 14:40, 16:40 y 18:40.
Los mismos empleados no están notificados de las decisiones de la empresa y en la terminal aparecen garabatos ilegibles para los usuarios.
Es cierto, existen variantes, como el de la tarifa común y el ramal a “Lomas”. Ante la demora y los cambios a último momento en el recorrido, los usuarios muchas veces eligen el tren para combinar trayectos.