Lucas Maximiliano González, un chico de 19 años domiciliado en Azcuénaga al 500, fue aprehendido el lunes, acusado de ser miembro de una bandita que, un día antes había robado una TV 32” y una tostadora de una vivienda en Villa Adriana.

Cuentan que el martes fue trasladado a la Comisaría 1ª de Cañuelas. El miércoles lo llevaron a La Plata a realizarle los antecedentes y de regresó lo bajaron en el descampado donde estarían descartados los elementos sustraídos. La familia señala que en ese baldío “Lucas fue golpeado por la policía para que no hable. Hay una bandita que roba para la policía. Están tapando todo”, señaló Yamila, una amiga del detenido.

“No tiene antecedentes penales, ni entradas a la comisaría, ni nada. Es un pibe que trabaja y si preguntas en Cañuelas nunca se metió con nadie”.

El 23 de noviembre Graciela fue a visitarlo a la dependencia local pero un oficial de turno le señaló que no podían despertarlo porque, convocado por personal policial, un médico del nosocomio local le había suministrado un calmante porque “Lucas estaba muy violento, poniendo en riesgo su integridad física y la de terceros”, afirma el acta.

“Me dicen que está en un estado de abstinencia porque se droga. Pero yo a mi hijo nunca lo vi drogarse. Lo amenazaron que si decía algo me iban a matar a mí y a sus hermanos”, relató Graciela.

“Quiero que no lo golpeen más. Está todo quemado. Está raro, sobreexaltado”. La madre refiere que deben tratarlo bien “porque actualmente padece fuertes dolores de cabeza y mareos como consecuencia de una fractura de cráneo que sufrió Lucas en un accidente, cuando tenía un año de edad, en la provincia de Chaco.

El Juzgado de Garantías N°8 de Cañuelas dispuso, en las últimas horas del miércoles, que Lucas sea trasladado este jueves -según la disponibilidad- al Hospital Ramón Carrillo de San Vicente o a la Unidad N°34 de Melchor Romero, con el objetivo de constatar con exámenes la existencia, o no, de una posible enfermedad mental o descompensación psiquiátrica.

Voceros oficiales indicaron que el detenido tiene una conducta agresiva para con los compañeros de celda, con los efectivos policiales y hasta consigo mismo. “Se encuentra en un estado que debe ser evaluado por un psiquiatra”, sentenció una de las autoridades policiales.

Graciela, su madre, y Yamila, una amiga, se acercaron a NacPop para exponer el caso: