Las últimas semanas han sido catastróficas para el Consejo Escolar de Lobos, que no termina de salir de un escándalo y cae en otro. Luego de que se conociera la compra de naranja con sobreprecios, de los funcionarios pertenencientes a Juntos por el Cambio, ahora llegó el turno de otro capítulo titulado “la azúcar adulterada”. 

Las propias autoridades del Consejo Escolar, se dieron cuenta de una anomalía en los paquetes de azúcar y decidieron parar con el reparto y pedir a los directivos de los colegios que se comunicaran rápidamente con las familias que ya habían retirado el bolsón de asistencia para que no consumieran el producto.

Lo cierto es que los paquetes, que tenían una cinta adhesiva blanca que decía “azúcar”, por debajo el embalaje original era de “harina”.

Con el papelón consumado, la representación local del SUTEBA y la CTA emitieron un comunicado en donde decían “expresar su profunda preocupación por el modo en que está funcionando el SAE en nuestro distrito. Luego de la denuncia por sobreprecios en la compra de naranjas, ahora aparece esta entrega de azúcar, fraccionada en Lobos, con un componente adicional. No se puede tomar con tanta displicencia y liviandad un tema tan serio como el de los bolsones alimentarios destinados a los niños, niñas y jóvenes que se encuentran en situación de vulnerabilidad”, enfatizaron.

El portal de noticias “Lobos Ya”, asegura que el empresario local Norberto Moscoloni se presentó en el Palacio Municipal y en Bromatología, responsabilizándose por lo ocurrido. Además, en declaraciones a Canal 4 de esa ciudad, Moscoloni admitió que “soy el responsable del envase del azúcar, y lo que tiene es azúcar impalpable, no harina. Hace un tiempo, ante esta situación, inicié un emprendimiento nuevo como el envasado de harina y adquirí otra maquinaria para envasar azúcar. Adquirí azúcar para hacer algunas pruebas, la ví muy oscura y se me ocurrió la idea de agregar azúcar impalpable, no fue lo más feliz que se me ocurrió”.

Más adelante agregó que “el único responsable soy yo, nadie más. No hay nada que objetarle al Consejo Escolar. Ese producto era apto para consumo, no se trata de algo perjudicial para la salud, y así se va a definir en el análisis que se ha realizado. A veces las cosas salen bien y otras mal, pero bajo ningún punto de vista acá hay un deseo de perjudicar a nadie”, dijo Moscoloni, agregando que “presenté en el Municipio y en Bromatología toda la documentación de la habilitación que tiene este emprendimiento”.

Para finalizar, el comerciante panadero -que además se desempeñó como presidente de Bomberos Voluntarios de Lobos- señaló que “fue una equivocación de alguien que trata de mantener fuentes de trabajo. Las ganas de hacer cosas nuevas es lo que motiva esto, y acá estoy poniendo la cara”, completó.