El incendio se devoró el quincho de la propiedad de la familia Frecciero, ubicada en Córdoba y Tobas, en el barrio Moradas de Máximo Paz.
De acuerdo al testimonio de testigos, el miércoles por la noche el foco ígneo comenzó mediante una llamarada generada en el pico de una garrafa y se dispersó rápidamente hacía el techo de la construcción.
El hijo del dueño, que estaba reunido con sus amigos en el quincho en el momento del fogonazo “resultó herido con quemaduras en el mentón, piernas y brazos”, comentó un vecino del domicilio damnificado.
Mientras esperaban la llegada de los bomberos voluntarios, la familia y los jóvenes que estaban en el quincho combatieron el fuego arrojando baldazos cargados con agua de la pileta de natación.
“Por suerte la policía acudió rápido al lugar y nos ayudaron. Cuando llegaron los bomberos ya habíamos apagado todo”, agregó.